‘La Verbena’, el nuevo mediometraje de Rubén Sánchez, pone el foco en la homosexualidad y el VIH
La Verbena es una historia envolvente, que pone a prueba la relación de los personajes entre sí, mostrando con gran profundidad en un corto espacio los secretos ocultos de cada uno de los personajes del reparto.
El director de Furias, Rubén Sánchez, culmina el rodaje de su nuevo proyecto, el mediometraje La Verbena. La historia presenta a Alex, a quien da vida Gabriel D’Almeida, también protagonista de otra película de 2019 Matthias & Maxime, dirigida por Xavier Dolan, y a Marc (Robin Reese). La historia también ha contado con la producción de Carla Sánchez, que se inicia en el mundo del cine con una trama de temática LGTBI.
Durante una noche de verano en la ciudad de Barcelona, Alex y su novia Anna (Aida Quintana), organizan una reunión con un grupo de amigos en una verbena. Marc regresa de Londres justo en ese momento y de forma inesperada para encontrarse con Alex, que fue un amigo suyo en Inglaterra. Sin embargo, a medida que la historia se va desenvolviendo en diecisiete minutos certeros, se descubre que Anna está embarazada, lo que produce una reacción mezclada de celos y alegría en el británico. Pero lo que la novia de Alex no sabe es que Marc y el padre de su futuro bebé son más que amigos, y que durante su estancia en Londres ambos mantuvieron una relación en secreto. Esta homosexualidad inconfesa del personaje de Gabriel D’Almeida provoca en el espectador una sensación de incertidumbre sobre el futuro del personaje, que va a convertirse en padre y a formar una familia. Todo cambiará para el personaje cuando se le revele que Marc es seropositivo, y que quizá también pueda haberse contaminado, culminando como una bomba la historia con la reacción explosiva del protagonista y la total confusión de Anna, que deja en completo desorden la aparente felicidad que mostraba al principio, volando por los aires toda concepción de la vida de la triada de caracteres.
La Verbena es una historia envolvente, que pone a prueba la relación de los personajes entre sí, mostrando con gran profundidad en un corto espacio los secretos ocultos de cada uno de los personajes del reparto. Esta fiesta no es solo un momento de reunión de amigos centrados en pasarlo bien y felices por el reencuentro y las nuevas amistades, sino también el medio a través del cual, la cercanía pasa a convertirse en un espacio de revelaciones que pueden poner patas arriba el destino de cada uno de ellos: desde el embarazo de Anna, pasando por los celos de Marc y la posterior salida a la luz de la condición seropositivo del británico y el miedo y la falta de conocimiento de Alex.
Pero no solo eso: Rubén Sánchez busca plasmar y transmitir a través de este breve encuentro entre conocidos la idea del estigma que pesa entre las personas que sufren VIH, un secreto que suele generar un gran rechazo entre las personas, sean de la condición que sean. También entra en temas como la condición no revelada del protagonista, la homosexualidad, y cómo las palabras pueden cambiar para siempre la vida de una persona. “Creo que el cine puede cambiar la visión sobre muchas cosas”, declara el director a la prensa.