Sede de los Juegos Olímpicos de 2016, Río de Janeiro es una ciudad acostumbrada a dar la bienvenida al mundo. Las playas de Copacabana e Ipanema son icónicas, celebradas en canciones clásicas y son patios de recreo para los ricos y famosos. Un lugar colorido y vibrante con algo de vida nocturna salvaje, deliciosa comida autóctona y un enfoque apasionado de la vida, Río es el tipo de destino que aparece en las listas de deseos. El hotel que elija cuando esté de vacaciones allí también es importante, muchos cuentan con una historia intrigante, una hospitalidad líder en el mundo e instalaciones increíbles.
Un brillante ejemplo del glamour de Río, esta Grande Dame neoclásica ha estado en el negocio desde los fabulosos años veinte. Da a la playa, donde los huéspedes pueden recibir un servicio de bebidas. Hay una cancha de tenis en la azotea y una deslumbrante área de piscina. La oferta de comida y bebida comprende la terraza del restaurante Pérgula, el restaurante italiano Cipriani y MEE, un establecimiento con estrella Michelin bajo la dirección de Ken Hom. Entre los huéspedes que se han alojado en este emblemático hotel se incluyen Mick Jagger, Madonna, Cameron Diaz, Tom Cruise, Paul McCartney o Lenny Kravitz.
Una piscina infinita con paredes de vidrio con vistas al Pan de Azúcar y al océano es el epítome de la elegancia contemporánea en el Hotel Fasano Rio De Janeiro. El diseñador francés Philippe Starck participó en la creación de esta propiedad de 91 dormitorios con un spa, lo que resultó en un acabado modernista industrial chic con toques retro. Cene platos de mariscos imaginativos en Fasano Al Mare y pase la última parte de la noche escuchando bandas en vivo y DJs, mientras disfruta de cócteles exóticos en Barreto Londra. Este hotel frente a Ipanema es el preferido por gente como Madonna, Beyoncé, los Beckham, Lady Gaga y One Direction.
Otro ejemplo de arquitectura modernista, el Hotel Emiliano es obra del diseñador Arthur Casas. La decoración rinde homenaje al apogeo de mediados de siglo de Río, con tonos neutros y un enfoque minimalista. Un restaurante, Emilie, sirve cocina de fusión brasileño-francesa con visión de futuro. En la azotea, una piscina infinita larga y estrecha tiene vistas a la playa de Copacabana. Los tratamientos en el Santapele Spa tienen que ver con el reequilibrio del cuerpo y se basan en los tres pilares de la relajación, la revitalización y la desintoxicación. Sábanas blancas crujientes y sillones de cuero tostado se encuentran en las habitaciones, junto con artículos de tocador Santapele (la marca propia de Emiliano).
Una finca de café del siglo 19, Santa Teresa, lleva el nombre del barrio en el que reside el hotel, con una decoración inspirada en el propio patrimonio de la propiedad; en el diseño se han utilizado materiales nativos como cemento quemado, cal y pizarra dorada, maderas tropicales, plátano y fibras de bacaba. El alojamiento se compone de apartamentos y suites junto a jardines llenos de frutas, y las obras de arte de Sergio Rodrigues, Studio Vitty y Rock Lane se exhiben en todas partes. El hotel MGallery Collection también cuenta con una piscina con vistas a la bahía de Guanabara, Le Spa, el restaurante Térèze y el Bar dos Descasados.
En 2018, el diseñador de Osklen, Oskar Metsavaht, creó JANEIRO, un hotel boutique con 51 apartamentos. Ubicado en Leblon, un distrito residencial frente al mar, la propiedad ecológica tiene que ver con la simplicidad (el propio Metsavaht creó el concepto ‘as sustainable as possible’, lo más sostenible posible, una ideología implementada en el lugar). Materiales como la madera rubia de freijó, el mármol travertino, el cuero de piel de pirarucu y las sábanas de algodón orgánico se funden con ventanas circulares de vidrio estilo ojo de buey, sillas colgantes de mimbre, fotos en blanco y negro y escaleras flotantes. El Little Pool Bar ofrece vistas a la montaña ‘Two Brothers’, mientras que un bar y un restaurante en la planta baja dan a la calle. JANEIRO tiene otros dos restaurantes, uno de los cuales sirve menús de degustación japoneses.
Un complejo urbano diseñado para adaptarse a todo tipo de viajeros. El Grand Hyatt de Río se encuentra en Barra da Tijuca. Retrocediendo a la derecha en la playa, el personal del hotel está a su disposición para proporcionar toallas, sombrillas y refrescos. O los huéspedes pueden aventurarse bajo tierra, a un sereno spa y una sala de fitness. Al otro lado del Grand Hyatt se encuentra un gran lago con colinas: se pueden reservar habitaciones frente a esta vista o al mar. Al igual que JANEIRO, este lugar ofrece un menú degustación japonés, junto con restaurantes italianos y brasileños. Más familiar que algunos de los otros grandes nombres de la ciudad, Grand Hyatt tiene un programa de actividades de fin de semana para los más pequeños.
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