Carlos García-Delgado Segués: “El 20% de los catalanes son independentistas viscerales”
Carlos García-Delgado Segués mantiene en Radiografía de bolsillo del independentismo catalán (ED Libros) que el 20% de los catalanes son “independentistas viscerales”.
Precisa que se trata de una “estimación a ojo”, sin estudios demoscópicos, fruto de la observación de la sociedad. El autor recalca que no es político ni quiere serlo. Es ingeniero industrial y arquitecto. Precisamente, asegura que analiza el independentismo desde el punto de vista de un “técnico” que quiere averiguar “las causas” del fenómeno.
En una entrevista a Economía Digital, García-Delgado define al independentista visceral como “aquel al que es muy difícil convencerle con argumentos. Ha pasado la barrera del razonamiento para entrar en el estado de creencia, de convicción inamovible”.
¿Carlos Puigdemont está entre los independentistas viscerales?
“Claro, claro, claro”.
¿Y Oriol Junqueras?
“También, también, también. Sí, sí, sí. Diría que casi más. Lo que pasa es que Junqueras se ha dado cuenta de que les conviene esperar un poco más porque mientras tanto amplían la base. Si lo consiguen y, en vez de ser el 47%, llegan al 60%, piensa que tendrá más fácil conseguir el objetivo”.
En cambio, García-Delgado considera que Artur Mas se encuentra ahora en un independentismo más práctico, no visceral, como muchos empresarios catalanes. “Muchos empresarios son independentistas, pero no de un independentismo religioso, visceral, sino más racional: creen que les irá mejor si Cataluña es independiente”. Si el 20% de los independentistas son viscerales, quedaría más de otro 20% a los que no les cuelga este calificativo.
Indica que algunos empresarios catalanes han financiado el nacionalismo desde los tiempos de Banca Catalana con Jordi Pujol hasta los del 3%. Considera que no se lucraron solo algunos políticos, sino que el dinero también se destinó a campañas políticas. “Este 3% durante tantos años son centenares de millones” que, en su opinión, han ido a bolsillos y a otras causas. insiste en que hay empresarios que han puesto mucho dinero. “¿Quién financia Tsumnami Democràtic?. Y los cinco millones de euros que ha aportado Artur Mas [por la condena que le impuso el Tribunal de Cuentas por la consulta del 9-N]. ¿Con donativos?, ¡Venga ya!”.
Una carta del expresidente Josep Tarradellas le abrió los ojos: en 1981, hizo unas predicciones sobre lo que sucedería en Cataluña que se han cumplido. Lo narra en el libro.
Apunta que muchos catalanes se quieren separar de España por un “sentimiento”. Sienten odio por el “dominio”, porque su lengua se la considera a menudo de segunda y porque se ha abusado de la befa (burla) a los catalanes.
¿Los independentistas se sienten humillados?
“El sentimiento tiene una explicación, unas causas. Los independentistas se sienten humillados, pero, ¿quién los ha humillado?. Si vas rascando encuentras que hay humillaciones históricas. La befa es importante. Se ha hablado poco de ello. Esta bromita llega un momento que toca las narices. Ha sido una componente que quizás ha sido la gota que ha colmado el vaso”.
García-Delgado es ingeniero industrial y arquitecto. Durante años ha sido profesor de la Universitat Politécnica de Catalunya (UPC). Formó parte del equipo redactor del Anillo y del Estado Olímpico de Barcelona. Ha escrito diversos libros sobre arquitectura, pero también de Cataluña y Mallorca, como “Queridos mallorquines”, firmado con el pseudónimo de Guy de Forestier.
¿Le tienta la política?
“Yo no soy político ni lo he sido nunca pese que me han tentado muchas veces. No valgo para político. Vengo de un mundo técnico y científico. Durante años me he dedicado a la investigación en las escuelas de ingenieros y de arquitectura de la UPC. Lo que me interesa es saber que pasa, averiguar las causas. Y luego, explicarlo. Es un vicio de profesor. Entrar en esta batalla como contendiente no me interesa para nada”.