EL PRIMERO DE LA MAÑANA | Propaganda gubernamental
Con Francisco Gómez Valencia
Las víctimas no son los convencidos, sino los silenciados, el objetivo de su escenificación no es convencer sino, atemorizar. No hay mayor demostración de fuerza que abusar de lo grotesco. Un acto como el de la apisonadora o el feminismo excluyente, es imprudente. Pero no pretende engañarnos, sino demostrar su fuerza abusando del descaro. Lo grotesco y lo esperpéntico no implica debilidad del Gobierno, sino que solo responde ante sí mismo, no precisa dar explicaciones. Es un signo de poder y una advertencia a los discrepantes.
No hay que tenerlos miedo y ni en cuenta si quienes somos discrepantes tenemos las cosas bien claras, Somos discrepantes, somos libres…