abril 29, 2024
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El propietario chino de TikTok es peligroso

El Partido Comunista de China usa la inteligencia artificial para perfilar las preferencias, creencias, comportamiento y valores de los usuarios de TikTok

Por Marco Rubio | Marco Rubio es senador estadounidense por el estado de Florida y Vicepresidente del Comité Selecto de Inteligencia del Senado.

La mayoría de los norteamericanos nunca han oído hablar de ByteDance, pero esta empresa de tecnología es la propietaria de TikTok y selecciona los videos de la aplicación para 170 millones de usuarios en EE.UU. Esto parece inofensivo hasta que te das cuenta que ByteDance no es una empresa normal, al menos no según los estándares de nuestro país. ByteDance es controlada por el Partido Comunista Chino (PCCh, por sus siglas en español) bajo la ley y estructura corporativa.

En el 2017, el régimen totalitario de China aprobó una amplia ley de seguridad nacional que le otorgaba autoridad para obligar a cualquier corporación china, incluyendo ByteDance, a tomar cualquier medida. El régimen chino también posee una llamada “acción de oro” de ByteDance, lo que significa que el exfuncionario del PCCh que está en la junta tiene la capacidad de ganarle en votos a todos los otros miembros de la junta. El control de Pekín sobre esta empresa es absoluto.

Y aunque TikTok puede tener su sede en EE.UU., los ingenieros de ByteDance en China poseen y operan el algoritmo de la aplicación. Pekín usa la inteligencia artificial para perfilar las preferencias, creencias, comportamiento y valores de los usuarios de TikTok. En cierto modo, ByteDance llega a conocer a los usuarios de TikTok mejor que lo que ellos mismos conocen. Entonces, si los funcionarios chinos le dicen a ByteDance que use la aplicación en contra de sus usuarios, ByteDance tiene el poder de hacerlo y no tiene más remedio que cumplir con dicha exigencia.

¿Suena descabellado? Piénselo otra vez. En los últimos años, ByteDance supuestamente espió a periodistas norteamericanos, ayudó a candidatos demócratas en las elecciones estadounidenses, promovió la carta de Osama bin Laden justificando el 11 de septiembre, sesgó la opinión política a favor de Hamás, accedió a licencias de conducción de los norteamericanos, al número del seguro social, todo a través de su propiedad de TikTok.

Nunca permitiríamos que el PCCh fuera el dueño y, en última instancia, que controlara el New York Post o Fox News. Entonces, ¿por qué deberíamos tolerar el control de Pekín sobre TikTok, de donde supuestamente obtienen sus noticias un tercio de los adultos de EE.UU. que son menores de 30 años? La respuesta es simple: no deberíamos.

Esta no es la primera vez que el tema surge en el congreso. Planteé mi preocupación desde el 2019, cuando se hizo evidente que el PCCh podría convertir a TikTok en un arma contra EE.UU. Hace un año y medio, me uní a los representantes Mike Gallagher (D-WI) y Raja Krishnamoorthi (D-IL) para presentar el primer proyecto de ley para prohibir TikTok.

Desde entonces, TikTok ha inundado Washington D.C. con cabilderos bien conectados y ha invertido millones de dólares en una campaña política de autoprotección. Pero la oposición por parte de miembros del Congreso a los vínculos de la aplicación con China solo ayuda a que TikTok crezca y se fortalezca. Es una de esas raras ocasiones en las que el sentido común parece estar prevaleciendo sobre la presión corporativa.

La Cámara de Representantes de EE.UU. acaba de votar abrumadoramente para aprobar una legislación que obligaría a TikTok y ByteDance a separarse, o de lo contrario TikTok sería prohibido en EE.UU. Ahora el proyecto de ley se dirige al senado de EE.UU. donde el senador Mark Warner (D-VA) y yo, como líderes del Comité Selecto de Inteligencia, haremos todo lo posible para que se apruebe y se convierta en ley.

Entiendo que muchos norteamericanos están preocupados por este proyecto de ley. Quizás vean rumores en internet que este proyecto de ley daría al gobierno el poder de prohibir empresas norteamericanas o restringir el derecho a la libertad de expresión. Esos rumores son completamente falsos. Quiero dejar perfectamente claro que el tema sobre la mesa no es cómo los estadounidenses usan TikTok, sino cómo ByteDance usa la aplicación en nombre de Pekín.

Este proyecto de ley no haría nada para impedir que las personas hagan todo lo que les gusta hacer en TikTok en una aplicación diferente. De hecho, no haría nada para impedir que TikTok siga operando en EE.UU., siempre que se separe de ByteDance. Lo único que cambiaría esta legislación es la capacidad de una potencia extranjera de espiar y manipular al pueblo estadounidense.

Ese cambio es necesario y urgente. A principios de este mes, TikTok demostró su capacidad de poder interferir en nuestro proceso político al enviarles a decenas de millones de usuarios una notificación automática indicándoles que “llamen a su representante ahora” y protesten por la separación de la aplicación de China. ¿Imagínese si el PCCh usara tácticas similares para inclinar la balanza contra Donald Trump en un segundo mandato presidencial o le eche la culpa a EE.UU. por el COVID-19?

Permitir que ByteDance siga siendo propietario de TikTok es demasiado peligroso. Amenazaría tanto nuestra independencia nacional como nuestra libertad personal. Todos los legisladores de EE.UU. deberían apoyar la separación forzada de la aplicación de Pekín. Si esta vez no defendemos a nuestra nación, ¿entonces cuándo?

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