Guerra dentro del Gobierno por la «autodeterminación de género», la última de Irene Montero
Con Noelia Núñez
La piedra angular de la futura ley es la libre autodeterminación de género, que supone que cualquier persona pueda cambiar su nombre y sexo en el registro civil solo con una declaración expresa, a partir de los 16 años. Es decir, trasladar “su sentimiento y su expresión”, en términos del argumentario del PSOE, a su documentación. España ya permite ese cambio sin necesidad de una operación quirúrgica de los genitales. La novedad sería eliminar el requisito de un informe médico o psicológico y los dos años de tratamiento hormonal que recoge la actual ley, de 2007