Sánchez y Belarra lo quieren normalizar
Por Alfredo Urdaci
Condenados por el astronauta Duque al exilio intelectual por ser hombres, uno no sabe qué hace al frente del ministerio de investigación un tipo que se llama Pedro, cuando en su lógica sería conveniente que se cambiara el nombre de pila por Petra, mucho más conveniente con los tiempos que corren. Pero el ostracismo para de la Cierva, Marañón y Cajal no es una mala noticia. Revela en todo su esplendor la soledad asnal del peor gobierno, el grado máximo de cretinismo que nos dirige, la hedionda condición de una élite que no ha estudiado, no ha leído, no ha trabajado, y presume a diario de su estricta y rigurosa ignorancia