marzo 19, 2024
ANALISIS INTERNACIONAL

La Yihad… contra los perros

Por Raymond Ibrahim |

El 4 de noviembre de 2022, Khaled Abu Toameh, un periodista árabe, tuiteó: “El alcalde de Hebrón [una ciudad palestina] ofreció 20 shekels a cualquiera que matara un perro en su ciudad. Los palestinos salieron a las calles torturando y matando a decenas de perros”.

El tuit iba acompañado de una imagen de lo que parecían ser palestinos golpeando o matando a golpes a un perro, con palos. Tal comportamiento bárbaro, ante quien en Estados Unidos se considera como “el mejor amigo del hombre” no es raro en el mundo musulmán.

Irán se suma

Así, el 26 de julio de 2022, apareció otro tuit similar: “Los gobernantes salvajes de la República Islámica de Irán decidieron asaltar un refugio para perros en el desierto y matar a los 300 perros que cuidaban los voluntarios. Solo unos pocos los perros sobrevivieron. Todo el refugio se convirtió en un baño de sangre”.

Según otro tuit que apareció un día después, el baño de sangre parece haber sido mucho mayor: “El régimen despiadado de Irán allanó un refugio para perros y mató a más de 1700 perros callejeros protegidos por voluntarios. Muy pocos perros sobrevivieron. Esta mujer voluntaria en lágrimas sostiene un perro muerto y dice: ‘Este fue el más vulnerable y obediente’”.

Hornear hasta morir en cajas

Y unos días antes, en Qatar, el 10 de julio de 2022: “Un grupo de hombres armados irrumpió en una instalación segura en Qatar utilizada para alimentar y albergar perros callejeros, matando a 29 de ellos e hiriendo a otros por afirmaciones de que uno de ellos había mordido a uno de los hijos de los hombres”.

Uno puede seguir y seguir con historias similares: en agosto de 2021, los talibanes impidieron el rescate de 173 gatos y perros, prefiriendo verlos “hornear hasta morir en sus cajas de viaje”. Por lo tanto, el punto parece quedar más que claro.

¿Ninguna religión sancionaría esto? ¿En serio?

Sin duda, no todos los musulmanes son inhumanos con los perros. La Animal and Environment Association en Belén, por ejemplo, el único refugio para animales en Cisjordania, emitió un comunicado condenando la reciente “campaña sangrienta” del alcalde de Hebrón, que “resultó en la muerte de muchos perros, [por] disparos, ahorcamientos, abusos, atropellándolos con autos. Lo que sucedió hoy está más allá de la humanidad y la ética”, continuó la asociación, antes de agregar: “Ninguna religión aceptaría acciones tan bárbaras hacia animales inocentes”.

Aquí llegamos a eso: ¿Es esto cierto? ¿Ninguna religión, incluida la, en cuestión, el Islam, “acepta tales acciones bárbaras hacia animales inocentes”?

Muhammad odiaba a los perros. Muchos musulmanes lo hacen

Para responder a esta pregunta, y como sucede con todas las preguntas relacionadas con lo que es y no es islámico, debemos acudir al profeta del Islam, Mahoma. Y da la casualidad de que detestaba a los perros, hasta el punto de pedir su exterminio arbitrario. Según Abdullah bin Omar, según consta en la colección de hadices canónicos (o sahih) de al-Muslim: “El Mensajero de Allah solía ordenar la matanza de perros, por lo que solíamos enviar [hombres] a Medina y sus alrededores, y no perdonábamos a ningún perro, sino que lo matábamos” [Traducción del texto árabe].

Más tarde, Mahoma revisó su decisión al permitir que los perros que se ganan la vida (pasando, cazando o cuidando) sobrevivan sin ser molestados, aunque el odio hacia ellos permaneció: Los ángeles, advirtió el profeta de Allah, nunca visitarían y, por lo tanto, bendecirían, a los hogares que tienen perros.

En resumen, y como concluye una fatwa o decreto islámico anti-perros: “Debemos asegurarnos de que los musulmanes continúen teniendo aversión a los perros, incluso en medio de lo que los kuffaar [infieles occidentales] están acostumbrados a hacer y lo que algunos musulmanes han adoptado de sus hábitos”.

Mala suerte para los occidentales ciegos con perros guía

A pesar de todo esto, y debido a que en Occidente tienden a pretender que cualquier acusación contra el Islam debe ser falsa, esto lo hace cómplices del abuso de perros. Según un informe: “El gobierno de EE.UU. gasta millones de dólares para entrenar perros detectores de bombas, esenciales para las capacidades policiales federales y locales, pero algunos son obsequiados a países extranjeros que abusan de ellos”. Las naciones enumeradas son Bahrein, Líbano, Egipto, Indonesia, Marruecos y Siria, todas de mayoría musulmana.

Además, esta hostilidad hacia los perros ha llegado y está causando problemas en occidente. Los informes de taxistas musulmanes en Europa, Canadá, Australia e incluso los EE.UU. que se niegan a dar servicio a los pasajeros ciegos porque van acompañados de perros guía son cada vez más comunes.

Estos musulmanes tampoco se avergüenzan de admitir la fuente de su discriminación. Por ejemplo, en varias ocasiones separadas en el Reino Unido, a un hombre ciego se le impidió abordar taxis porque sus conductores musulmanes rechazaron su perro guía. Uno de ellos, Abandi Kassim, citó “mi religión” como la razón para rechazarlo.

Raymond Ibrahim es miembro de Judith Friedman Rosen en el Foro de Medio Oriente.

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