Al menos tres muertos y varios heridos al arma blanca, en Niza, a las puertas de una iglesia
Al menos tres muertos y varios heridos al arma blanca, en Niza, a las puertas de una iglesia, confirman la agravación de los ataques que comenzaron antes del toque de queda y han continuado agravándose en vísperas del segundo confinamiento.
Christian Estrosi, alcalde conservador de Niza, en el corazón de la Costa Azul, informó de la “neutralización” de un individuo, armado al arma blanca, que habría asesinado a un hombre, hiriendo a varias personas, ante la iglesia de Notre Dame.
Minutos más tarde, Gérald Darmanin, ministro del Interior, confirmó el asesinato y proyecto de matanza, anunciando la reunión de una célula de crisis, para “evaluar” el alcance del asesinato, en el marco de la lucha policial permanente contra la gangrena islamista. Los servicios de seguridad intentan averiguar si se trató de un acto de locura individual o pudiera ser un crimen de carácter yihadista.
Varias fuentes estiman que se trata de un “ataque caracterizado” de carácter musulmán yihadista.
Por el contrario, es una evidencia palmaria que el asesinato de Niza, la mañana del miércoles, es la última prolongación de un rosario de ataques de salvajismo criminal, coincidiendo con ataques de barbarie islamista.