El Congreso aprueba que el aragonés y el bable sean lenguas oficiales
El Congreso de los Diputados ha aprobado una proposición no de ley con los votos del PSOE, defendida por Bildu y apoyada por nacionalistas, independentistas y Unidas Podemos, instando al Gobierno a impulsar las reformas estatutarias que resulten necesarias para que las hablas –bable o aragonés– se conviertan en lenguas oficiales.
Uno de los puntos centrales de la misma insistía en que todos los funcionarios que presten servicio en territorios con lengua propia -cooficial o no- tengan la obligación de conocerla. Este requisito, finalmente, ha sido rechazado.
También se ha descartado la exigencia de acabar con la exclusividad de la que goza el castellano en la normativa estatal
El Partido Popular, Ciudadanos y Vox se han posicionado en contra de la iniciativa por entender que el único objetivo es avanzar en la destrucción de la identidad nacional perseguida sistemáticamente por el independentismo.