La reducción de escaños ahorrará a los italianos más de 100 millones de euros al año
En tiempos de crisis, los italianos han decidido reducir el número de parlamentarios para así rebajar el desembolso en sueldos públicos. De esta forma, la Cámara de Diputados italiana pasa de los 630 diputados a 400. También se reducen los miembros del Senado de 315 a 200.
Con esta medida, las arcas públicas italianas pretenden reducir el gasto político ante la crisis económica que afecta al país. La coalición del Movimiento 5 Estrellas y el Partido Democrático ha tenido que hacer frente a críticas acerca de este referéndum.
“Vamos a tener otra vez un Parlamento normal, con 345 escaños y sin privilegios”. “Sin el Movimiento 5 Estrellas todo esto no hubiera ocurrido”, apuntaba Di Maio, uno de los rostros más conocidos del partido. De esta forma, el gobierno de la nación trata de subsanar la mala gestión que llevó a cabo durante la pandemia y que afectó gravemente a la economía del país.
La actual preocupación de los italianos se centra en volver a la normalidad financiera. Para ello se barajan posibilidades como la de implementar medidas en cuanto a la reducción de la carga fiscal para así ayudar a que sobrevivan las empresas que se vieron afectadas o también promover que la facturación vuelva a niveles previos a la pandemia.
Por último, Italia ha plantado invertir el excedente económico procedente de la reducción de parlamentarios en aquellos colectivos que más presentes han estado durante la pandemia, como son, por ejemplo, los sanitarios o los cuerpos de seguridad del estado. De esta forma, la nación quiere convertirlos en pilares fundamentales del país, y reforzarlos ante la posibilidad de una nueva oleada de la Covid-19.