Tú patria rechaza la decisión del Gobierno en la resolución del conflicto del antiguo Sáhara Español
Así lo ha destacado Enrique de Vivero, Coronel retirado del ejército español, "este cambio de postura tan radical del Gobierno solamente obedece a la debilidad ante Marruecos, y a la falta de peso específico en el ámbito europeo e internacional.
Según Tú patria, «la resolución 690 del Consejo de Seguridad de UN, s del año 1991, implementa un referéndum para finalización del conflicto del Sahara, provocado por Marruecos con la invasión de la Marcha Verde en 1975 del entonces territorio Español. La doctrina española desde esa fecha es de apoyo a la anterior resolución y respetada por todos los partidos políticos que han gobernado en España. Los continuos cambios de criterio del gobierno social comunista de Sánchez han llevado a Marruecos a detectar la falta de criterio y debilidad de este gobierno».
«Marruecos ha utilizado la inmigración irregular como medida de presión para forzar al gobierno español a un cambio de postura en el conflicto del Sahara Occidental. Las invasiones masivas de inmigrantes y asaltos a las fronteras de Ceuta y Melilla en 2021, y recientemente en este año, han servido al Rey Mohamed VI para forzar a al Gobierno español a un cambio radical de planteamiento en asunto tan delicado» afirman desde la formación política.
Para Vivero, «las supuestas contraprestaciones sobre reclamaciones marroquíes sobre Ceuta, Melilla y Canarias, son promesas de mal pagador. El Gobierno Marroquí no se ha distinguido jamás por su sinceridad en las relaciones con España. El cambio de posicionamiento en esta materia por parte de Sánchez, abre un nuevo conflicto con nuestro socio comercial Argelia, segundo suministrador de gas de España. El Gobierno de España abre nuevamente un conflicto sin haber solucionado otro.»
Por último, Tú patria exige «la vuelta en este conflicto a la postura de respeto y apoyo a las resoluciones de NU, qué implican la celebración de un referéndum. No podemos estar sujetos a las pretensiones y presiones de un déspota que gobierna Marruecos».