Carta abierta del Coronel Enrique de Vivero Fernández a Su Majestad el Rey
Por Enrique de Vivero
Majestad, soy Enrique de Vivero Fernández, coronel retirado del ET, os escribo esta carta como uno más de los millones de españoles preocupados, inquietos e intranquilos con la firme decisión del Gobierno de España de indultar a los responsables condenados por los hechos acontecidos el 1 de octubre de 2017 por delitos de sedición y malversación, con sentencia firme del Tribunal Supremo del Reino de España.
Soy consciente de las limitaciones de Su Majestad impuestas en la Constitución sobre la figura del Rey como Jefe del Estado. SM está obligado a firmar todos los decretos que le pase a la firma el Gobierno de España.
Cierto es que la Constitución española reconoce en su artículo 62, el derecho del Jefe del Estado a ejercer el derecho de gracia con arreglo a la ley. La ley que reconoce este derecho es una ley tan antigua que se promulga en 1870, en esta ley se reconoce el derecho a ejercer esta prerrogativa basada en razones de justicia, equidad o utilidad pública. El Gobierno de España en contra del dictamen, no vinculante, del Tribunal Supremo y de la opinión contraria de la fiscalía a estos indultos, ha decidido concederlos.
En la concesión de estos indultos se esconden algunas circunstancias que los harían nulos de pleno derecho, siendo responsable el Gobierno de España de un presunto delito de prevaricación.
La primera anomalía es que no existe arrepentimiento, por parte de los condenados, de los delitos cometidos. La segunda es que estaríamos ante un indulto colectivo, prohibido expresamente en la Constitución española, el tercero es que se concederían estos indultos en contra de la opinión del Tribunal Supremo.
Por todo ello, Majestad, ha llegado el momento de poner fin a todo este despropósito del nefasto Gobierno español, solamente preocupado en conservar su poder a costa de ceder a las pretensiones de partidos independentistas que solo persiguen la desmembración de España.
Me sentí muy orgulloso, como millones de españoles, el día 3 de octubre de 2017 cuando SM pronunció aquel magnífico discurso retransmitido y televisado, dirigido a todos los españoles. En él Su Majestad se manifestaba, sin ambages, en su firme propósito de defensa de la unidad de España y en defensa de la Constitución de 1978
Los españoles nos sentimos indefensos ante la firme decisión del Gobierno actual de proceder con los indultos en contra del poder judicial y de la mayoritaria opinión de los españoles sobre este asunto.
Por todo lo cual Señor invoco, en nombre de la justicia del Rey que imponen nuestros tribunales, que se ponga pie en pared y se haga una demostración por parte de la Corona, de su disgusto, con la presentación que se le hará en breve, para la firma, por parte del Gobierno.
Majestad, sois el último recurso que los españoles de bien tenemos para que este Gobierno no cometa esta presunta prevaricación, no pido que Vuestra Majestad se niegue a firmar el decreto que le pase a la firma el Gobierno, sólo le pido como uno de los millones de españoles que demuestre su total oposición a este decreto de una forma legal.
El artículo 56 de la Constitución española le otorga a SM, entre sus cometidos, “arbitrar y moderar el funcionamiento regular de las instituciones”.
En estos momentos se está produciendo en España un choque institucional entre el Poder Ejecutivo y el Judicial al cual Su Majestad no puede permanecer al margen.
Tenemos precedentes de decisiones tomadas por jefes de Estado en las que por razones de objeción de conciencia, no estaban conformes con la firma de un decreto que le pasaba a la firma el gobierno correspondiente.
El primero y más significativo fue la renuncia temporal del Rey Balduino de Bélgica durante 36 horas acogiéndose al articulo 82 de la Constitución del país, para no firmar la ley del aborto el 3 de abril de 1990. El Rey de los belgas remitió una carta al primer ministro para que se le reconociese las libertad de conciencia, esto fue aceptado y posteriormente el Rey retomó todas sus prerrogativas sin ningún voto en contra en el parlamento belga.
El segundo caso fue el presidente de la II República, Niceto Alcalá-Zamora, en junio de 1933, que se resistía a rubricar la Ley de Confesiones y Congregaciones Religiosas (ley de secularización de la enseñanza) que acababa de ser aprobada en el Parlamento, hizo constar en la antefirma del decreto el precepto constitucional que le obligaba a ello a pesar de ser contrario a la norma.
Majestad, no tengo que recordaros que sois heredero de la mejor estirpe monárquica, que arranca con la Reina Isabel Católica, continúa con la dinastía de los Austria y entronca con la dinastía borbónica que hoy día rige en España.
Majestad, haced uso de lo previsto en el artículo 56 de la Constitución, sois árbitro entre instituciones, la decisión de este Gobierno de revisar políticamente la sentencia de los condenados por los hechos del 1 de octubre en Cataluña, puede provocar un antes y un después en la relación con los españoles que quieren a su Monarquía.
Vuestro padre se enfrentó a momentos difíciles y no los ignoró, el primero fue cuando puso en marcha la transición española enfrentando los poderes fácticos del franquismo, el segundo con motivo de los acontecimientos del 23 F de 1981, y el tercero cuando en un la XVII cumbre Iberoamericana ante el ninguneo que el presidente Hugo Chávez hacía al presidente Zapatero y las mentiras y críticas públicas realizadas contra España por el mandatario venezolano y que no fueron respondidas por el incompetente presidente Zapatero, vuestro padre fue más allá del deber y replicó con el célebre ¨por qué no te callas».
Majestad, escoged la fórmula que más os guste y se acomode a vuestro carácter. Todo menos dejar hacer esta insensatez a la que nos quiere someter este gobierno rompiendo la unidad de España por prorrogar dos años más permanencia en La Moncloa.
ENRIQUE DE VIVERO
Enrique de Vivero (Tetúan, 1950) es coronel de la Legión. Ha ocupado distintos destinos en Cuerpos de Élite del Ejercito, entre ellos fue designado por el Ministro de Defensa Coronel del Primer Tercio de la Legión de la Guarnición de Melilla. En el extranjero destacan, su paso por El Salvador, en la Misión para mantenimiento de la paz de Naciones Unidas “ONUSAL” (1992-1993), Argentina, en la Escuela Defensa nacional (1998) y finalmente en Brasil donde fue Profesor de la Escuela de Estado Mayor y Oficial de Enlace (2005 a 2008). En su haber tiene otorgadas entre otras, la Placa de la Orden de San Hemenegildo, Cruz al Mérito Naval, Medalla de la Defensa Nacional Categoría Oro del Ejército Francés, Medalla del Pacificador del Ejército Brasileño, Medalla ONUSAL de las Naciones Unidas y Medalla de la Paz de Marruecos. Es autor de varias publicaciones sobre geopolítica, entre ellas para la Revista Internacional de Defensa y la Revista Extoikos; habla inglés y portugués.